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La manzana Pink Lady es una variedad que posee unos rasgos muy particulares que la diferencian de las demás ya que tiene una serie de características que la dotan de una fuerte personalidad. Por ello, hoy en FRUTAS AZ hablaremos un poco sobre esta manzana y su historia.

Esta variedad fue obtenida en 1973 por John Cripps, científico australiano, a quien se le ocurrió la maravillosa idea de cruzar dos variedades distintas de manzana: por una parte la variedad australiana “Lady Williams” y por otra la “Golden Delicious”.

Esta fruta se cultiva en condiciones muy específicas, utilizando unos procesos concretos. Sus características vienen dadas de factores como la cantidad de espacio entre los árboles de los huertos, el adelgazamiento de las ramas para permitir la máxima luz solar o la cantidad de días que las manzanas permanecen en los árboles.

El cultivo de esta manzana requiere un largo periodo de de desarrollo (nada más y nada menos que 200 días) y un clima cálido, lo que hace que sea difícil de cultivar en latitudes más templadas o lugares con climas sometidos a largos inviernos. En nuestro país, gran parte de su plantación la encontramos principalmente en Cataluña.

Concretamente, comenzó a plantarse en Cataluña hacia el año 2000 pero su espíritu es muy internacional. Si vamos unos años hacia atrás, concretamente a 1997, llegamos a un momento en el que se creó la Asociación Pink Lady Europa que reúne a un colectivo compuesto por 11 propietarios de viveros franceses, españoles e italianos, 2.600 productores y 15 distribuidores calificados.

Dicha Asociación reúne una serie de valores muy sólidos como la producción responsable, ecológica y el esfuerzo de una calidad intachable, además de trabajar en numerosas acciones de labor social como la defensa de los intereses femeninos de diversa índole.

Las manzanas Pink Lady se cuidan mucho desde todos sus procesos, clasificándose según su firmeza, contenido en azúcar, aspecto o color. De aquí tenemos como resultado una variedad que gusta mucho dado su equilibrio entre dulzor y acidez.

Es por todo esto que, los mejores pasteleros y cocineros, no dudan en elegirla como uno de los ingredientes principales de sus recetas.